miércoles, 14 de mayo de 2008

El camino de la salud

Este blog nace como referente a mis estudios y progresos en el campo de la medicina alternativa. Es mi propósito desvelar en este espacio mis experiencias, inquietudes, información, sugerencias relacionadas con todo lo que tiene que ver con la esquiva búsqueda de la salud.

En pleno siglo XXI, con todo el nivel tecnologico del que presumimos, aún no podemos alardear de conocer a esta esquiva señora. No ha podido la ciencia erradicar las consecuencias de su ausencia en nuestras vidas y, más aún, me atrevo a decir que precisamente la sofisticación de la sociedad, con su rutinario impulso, nos ha llevado a diverger del camino que antaño nos condujo, con sus humildes limitaciones, a sus puertas.

El sedentarismo, el estrés, el bombardeo publicitario, la falta de tiempo, las prisas, la ausencia de responsabilidad para con nosotros mismos, la dejadez, el olvido de las buenas costumbres, el destierro de la alimentación sana, el trueque del sentido común a cambio de un buen puñado de pildoras de dudosas indicaciones... se ha convertido en un conglomerado indisoluble que ha arrastrado a la humanidad a un estado inadmisible de precariedad, en cuanto a salud se refiere, cuando la medicina actual roza el ilustrisimo nivel de salvar vidas a corazón abierto y, sin embargo, se empobrece tras los oscuros y previsibles subterfugios que se ocultan tras las abrumadoras cantidades de dinero que mueven las multinacionales farmacéuticas y el negocio de la enfermedad, que hacen pender de un hilo la dosis de confianza que se puede depositar en ella.

Pero. ¿que remedio nos queda? ¿Qué podemos hacer cuando aquellos en cuyas manos depositamos a diario nuestra salud no son dignos de confianza? No se me ofenda nadie, pues desde aqui se reconoce su labor a todos aquellos que con esfuerzo y dedicación han dedicado su vida a ayudar a aliviar los sintomas nuestros males... pero alguien se ha preguntado de quien es realmente la responsabilidad de nuestra propia salud? ¿O creemos que es lícito el hecho de maltratarnos y descuidarnos a diario para luego pedir genéricos y responsabilidades a los pobres médicos?

Creo yo, quiero creer que hay otro camino. Un camino que empieza por la autoresponsabilidad, por reconocer la magia que supone estar vivos y por conocer, amar y proteger ese vehiculo que nos permite relacionarnos en este mundo. Relacionarnos es aprender, es experimentar, es percibir, es compartir... Empecemos analizando como nos relacionamos: vivimos como autómatas, porque toca, todo es deber y obligacion, se nos enseña a ser esclavos de la rutina, no a vivir, por tanto, no amamos la vida y, en consecuencia no amamos nuestro medio para vivir. Esto nos conduce a un callejón sin salida: sin conciencia no hay libertad, sin libertad no hay autentica percepción, y sin percepción no hay disfrute. La ausencia de disfrute, nos conduce irremediablemente a la desidia, y de ésta a la enfermedad... solo queda un paso.

Hoy dia se habla mucho y ya no suena raro, de las enfermedades psicosomáticas, de la física cuantica y de temas que relacionan el cuerpo, la mente y el espíritu. Dime cómo vives y te diré de qué padeces...

Yo creo en la medicina del alma, la que empieza por uno mismo. ¿Y de qué va eso? Ya lo iremos desvelando....

Ahi queda la reflexión, de momento.

Caminante

martes, 1 de enero de 2008

CÓMO SINCRONIZAR EL CEREBRO CON MÚSICA

Es bien conocido que el cerebro humano tiene dos hemisferios  aparentemente iguales pero cada uno con una función determinada y un papel complementario al del otro. Sin embargo, hasta hace poco era un "secreto" que el funcionamiento sincronizado de ambos hemisferios es uno de los aspectos más importantes del desarrollo de la mente humana y que esa cualidad puede entrenarse. Como se sabe, al hemisferio izquierdo le corresponden las facultades ligüísticas mientras las facultades auditivas y visuales están disminuidas. Su tono emocional es objetivo y su comportamiento amable y sociable. Controla el pensamiento lógico, analítico y abstracto, y hasta los años 50 se le consideraba el hemisferio más importante. Al hemisferio derecho, en cambio, le corresponden más intensamente las facultades auditivas y visuales pero tiene dificultad para comprender las palabras y se comunica mejor por gestos. Su tono emocional tiende a la tristeza, al pesimismo, a la emotividad y a la irritabilidad. Controla el pensamiento concreto, audiovisual y afectivo. Y aunque ambos hemisferios están unidos entre sí por el cuerpo calloso cada uno procesa la información de manera distinta. Uno percibe el mundo en su riqueza y otro lo analiza.


Pues bien, a pesar de que durante algún tiempo se creyó que el izquierdo es más "importante" los últimos descubrimientos en neurociencia indican que la integración de ambos es la clave de un sujeto equilibrado, productivo y con una idea correcta del mundo. De hecho, se apunta que un alto grado de sincronización entre hemisferios permite alcanzar el universo del genio: estados expandidos de conciencia en los que la realidad se vuelve mucho más rica y la capacidad creativa del hombre alcanza límites insospechados. Hacia ello, por cierto, apuntaban ya tradiciones tan antiguas como la tibetana y técnicas tan modernas como la del Hemi-Sync, abreviatura en inglés de las palabras "sincronización hemisférica".


¿Y qué es el Hemi-Sync? Pues se trata de una tecnología creada por el ingeniero estadounidense Robert Monroe, conocido explorador de la consciencia humana y fundador del Instituto Monroe, centro educativo y de investigación que nació con el propósito de promover mayor comprensión de los niveles de consciencia del hombre mediante exploraciones prácticas y la coordinación de investigaciones con enfoque interdisciplinario. Investigaciones que llevarían al descubrimiento de patrones de sonido específicos que pueden generar efectos sumamente beneficiosos en la mente humana.


Gracias a ellas sabemos hoy, por ejemplo, que algunas combinaciones de frecuencias aumentan el estado de alerta, otras provocan sueño y otras evocan estados no comunes de consciencia expandida. Esos patrones, verificados y refinados durante miles de sesiones de laboratorio con diferentes sujetos, se combinan en este método con instrucciones habladas o música.


Por supuesto, Robert Monroe desarrolló Hemi-Sync con el apoyo de especialistas en los campos de la Psicología, la Medicina, la Bioquímica, la Psiquiatría, la Ingeniería Electrónica y la Educación y, posteriormente, siguió investigando con ella en instituciones, hospitales y universidades.


Esta tecnología tiene además la ventaja de que puede uno autoaplicarla. Por ejemplo, mientras escribo este artículo estoy escuchando uno de los discos compactos llamado Concentration que consiste en un pequeño siseo apenas perceptible que oigo a través de mis auriculares. El resultado es que mi grado de concentración es bastante superior al que alcanzo habitualmente y el esfuerzo que hago para mantenerlo menor, con lo cual me fatigo menos y rindo más. Personalmente sentí una gran satisfacción por haber encontrado una tecnología tan sencilla, efectiva, segura y barata. Es más, pienso que en una sociedad dominada por las leyes del mercado como la nuestra el hecho de que sea tan económica probablemente haya dificultado su difusión y que más personas disfruten de sus beneficios.


De todo ello hablé con Carol Sabick quien, formada en el Instituto Monroe, imparte actualmente los cursos de Hemi-Sync


-Sinceramente, ¿cuál es la efectividad de esta técnica?


-Quienes la usan, para empezar, se encuentran mucho más relajados. El Hemi-Sync tiene muchas aplicaciones pues sintoniza a la persona con las ondas cerebrales específicas idóneas para diferentes funciones o actividades. Y aunque una de las posibilidades es experimentar estados expandidos de consciencia existen otras aplicables a la vida cotidiana. Así, se puede utilizar para reentrenar al cerebro, efectuar aprendizajes acelerados, dormir correctamente, eliminar la ansiedad, ayudar en la recuperación de enfermedades... Es más, puede conseguirse que el cerebro empiece a funcionar de manera integral al lograr sincronizar los dos hemisferios.


Es una tecnología que funciona a partir de la emisión de diferentes frecuencias de sonido en cada oído. Cuando eso sucede el cerebro empieza a crear un tercer tono que equivale a la diferencia entre esos dos primeros tonos. Por ejemplo, la emisión de cien ciclos por segundo en un oído y ciento cuatro en el otro hace que la diferencia sea de cuatro. Pues bien, al recibir los dos tonos el cerebro empieza a crear ondas cerebrales a cuatro ciclos por segundo, es decir, ondas delta como las que emitimos de forma natural en el estado de sueño profundo.


En suma, el gran hallazgo de Monroe fue que con los sonidos se podían regular las ondas cerebrales y utilizar las más adecuadas en cada tipo de actividad.


-¿Y cómo se desarrolló el Hemi-Sync?


-Hemi-Sync es un producto de laboratorio. De hecho, Monroe era un ingeniero de sonido que trabajaba en radio y televisión, y que en su tiempo libre, en los años 50, realizaba experimentos sobre aprendizaje acelerado a raíz de los cuales empezó a tener experiencias extrañas de vibración en su organismo. Hasta que una noche, de repente, se encontró fuera del cuerpo. Asustadísimo, creyó que se había muerto. Cuando se dio cuenta de que no era así se planteó dos posibilidades "lógicas": o tenía un tumor cerebral y se iba a morir o se había vuelto loco. Pero tras visitar a varios médicos -y volverlos "locos" a ellos- comprendió que estaba perfectamente sano y decidió investigar científicamente el fenómeno. Y al ser una persona económicamente bien situada pudo montar su propio laboratorio. Eso sí, empezando desde cero porque en los años 50 casi nadie hablaba de estos temas ni había aún en Estados Unidos personas orientales con experiencia en tales fenómenos. Comenzaban tímidamente algunas experimentaciones en Parapsicología, sí, pero nadie hablaba de experiencias fuera del cuerpo: era algo desconocido. El caso es que Monroe comenzó a investigar con frecuencias de sonido evaluando los resultados con electroencefalografía, midiendo las ondas cerebrales. Casi cincuenta años después los resultados y su utilidad están ahí.


-¿Y cuál es la aplicación más útil del Hemi-Sync?


-Pienso que la más importante es poder saber, por propia experiencia, que somos más que un cuerpo físico y que la muerte no existe realmente, que es sólo un cambio de estado. Y lo sabes porque experimentas que puedes existir aparte de tu cuerpo físico. Y es que de leer una teoría escrita en un libro pasa a ser algo conocido por medio de la propia experiencia.


-¿Se necesitan muchos cursos para lograr vivir esa experiencia?


-Depende de cada persona pero, en general, no. Es más, aunque muchas personas hablan de la experiencia fuera del cuerpo no todo el mundo la alcanza. Sin embargo, sí viven experiencias donde saben que el cuerpo está allí y su conciencia se encuentra funcionando aparte, sin notar conexión con el físico. Son experiencias muy especiales en las que realmente se da uno cuenta de que hay algo más que un cuerpo.


-¿El uso de esta tecnología entraña algún riesgo?


-No. La única restricción que se indica en todas las cintas es que no deben usarlas personas con crisis epilépticas o dolencias similares.


-¿Y qué experiencia hay en el ámbito de la salud?


-Diferentes médicos han experimentado la técnica tanto en sí mismos como en pacientes observando que los cambios son muy beneficiosos. Por eso muchos la recomiendan a sus pacientes para potenciar la recuperación de sus dolencias tras constatar que reduce drásticamente la segregación de sustancias dañinas asociadas al estrés merced al profundo efecto de relajación que produce. Y por eso también se utiliza como técnica antienvejecimiento. Conozco un hospital en Nueva York, por ejemplo, que utiliza esta tecnología en su planta de cirugía cardiaca. En ella aplican el Hemi-Sync no sólo antes y después de la operación sino durante la misma reduciendo con ello la cantidad de anestesia necesaria por lo que se acelera la recuperación y disminuyen las complicaciones. Y es tan sencillo como disponer de un walkman y escuchar las cintas; no se necesita terapeuta.


-Tengo entendido que usted da charlas sobre esta técnica en hospitales...


-Sí, en varios hospitales de Ohio. Enseño a usarlo para recuperar el sueño, controlar el dolor y como técnica antiestrés.


-Una última cuestión: ¿tiene algo que ver el Hemi-Sync con el Megabrain, esa máquina que también utiliza sonidos y colores? Lo pregunto porque éstas están siendo muy criticadas debido a sus posibles efectos perjudiciales...


-No. El Hemi-Sync es una tecnología pionera de la que se estudiaron desde el principio sus efectos en diferentes universidades y hospitales. Se diferencia de las máquinas Megabrain en que no emiten luces y en que algunas de estas usan un solo tipo de frecuencias mientras Hemi-Sync usa distintas capas de sonido mucho más parecidas a la emisión natural del cerebro. De ese modo facilita patrones de ondas cerebrales armónicos y no sólo ondas de tipo alfa, theta o delta.